¿Tienes asistencia en carretera contratado en tu póliza?

Pasado el reciente periodo vacacional de Semana Santa, nos preparamos para el comienzo de la época del año donde se producen mayor número de desplazamientos en las carreteras con motivo de la coincidencia de la fecha de vacaciones de la mayoría de españoles. Animados por experiencias pasadas sin infortunios ni percances, afortunadamente, nos disponemos a planificar esa próxima salida, revisando ofertas de hoteles para fin de semana y puentes o comparando los precios de apartamentos en periodos de máxima ocupación. La ilusión por la cercanía del descanso nos llena de positividad y no permite al cerebro disponer de pensamientos alarmistas que representen situaciones hipotéticas de descontrol, pero no por ello improbables, que perturben lo que está por venir.
Solamente en la semana comprendida entre el 23 de marzo y el 01 de abril de este año, se han producido 15.500.000 desplazamientos, aproximadamente el 10% de los vehículos desplazados han sufrido algún tipo de avería, pinchazos, problemas con la batería, deterioro del filtro antipartículas, roturas de turbo, etc. A esta cifra le incluimos accidentes de tráfico, vuelcos o daños colaterales en colisiones, en las que nos podemos ver involucrados, por muy expertos conductores que nos consideremos, inhabilitando de forma permanente el viaje.
No es necesario alarmarse, pero sí dedicar un poco de atención a este tema, debemos estar seguros que nuestra póliza de seguro del vehículo, tenga incluida la asistencia en carretera. Una acción que es breve y efectiva para nuestra tranquilidad. A pesar de realizar todas las pautas necesarias para el correcto mantenimiento de nuestro vehículo y su puesta a punto, el riesgo al que nos exponemos, sigue siendo alto si no conocemos el tipo de asistencia que tenemos contratada.
Cuando nos disponemos a realizar un seguro para nuestro vehículo, lo primero que planteamos es buscar un precio competitivo y económico sin valorar totalmente las prestaciones que nos ofrece. Damos por hecho que todos los seguros y todas las compañías disponen de asistencia en carretera para el vehículo dentro de las coberturas básicas, incurriendo en un error popular. Es tan necesaria y fundamental para el bienestar y la tranquilidad el servicio de grúa y asistencia en carretera, que nuestro imaginario no concibe un seguro sin ella. Pero nada más lejos de la realidad son las situaciones, en las que no le hemos prestado atención a la póliza y sus coberturas, hasta justo el momento que la necesitamos, en un percance o accidente, llevándonos la desagradable y añadida sorpresa de estar obligados a pagar los portes del vehículo, custodia del mismo y asistencia a pie de carretera.
Todos estos motivos son más que suficientes para plantearnos este imprescindible recordatorio a modo de asesoramiento, hay que dedicar un poco de tiempo a la revisión del apartado de coberturas de tu póliza de seguro y concretamente a la “asistencia en carretera”. Lo primero es comprobar que dispones de ella, si no fuera así, te aconsejamos que no te desplaces ni viajes hasta que la tengas contratada. Y posteriormente, cuando dispongas de ella, debes diferenciar el tipo de asistencia que disponemos. Esta puede ir desde muy básica, hasta otra de lo más completa. La asistencia básica, según tu compañía, te asegura el remolque del vehículo en caso de avería, pero no el sitio donde se va a remolcar. Dependiendo de la localización geográfica donde se ha producido la avería, puede que no te lo lleven al lugar de origen del viaje o al taller deseado. Por eso te recomendamos siempre disponer del servicio más completo posible que suele incluir:
– Reparación “in situ”, Envío de un mecánico hasta el lugar en el que se encuentra averiado el vehículo. Valora las causas de avería y posible arreglo en el momento para continuar con el viaje.
– Remolque del vehículo, En ocasiones en las que no es posible arreglar el vehículo en el lugar que ha quedado parado, es necesario remolcarlo hasta un taller, cuya elección dependerá de las condiciones de la póliza fijadas. Volvemos a hacer hincapié en la importancia de su revisión para conocer perfectamente el producto comprado y evitar sorpresas en estos momentos. Es posible que la póliza se comprometa entre sus líneas, a llevar el vehículo solamente a un taller de la localidad más cercana, a un servicio oficial o a aquel lugar de donde procedemos y no a donde nos dirigimos. Apartado especial debemos dedicarle también a la asistencia en el extranjero sobretodo en el momento de la compra. A su vez debemos contemplar, que nuestra cobertura incluya no solo los servicios derivados de un accidente o de una incidencia mecánica que inhabiliten al vehículo para su desplazamiento, se recomienda que incluya también la falta de combustible o repostaje inadecuado.
Todas estas contingencias son situaciones no deseadas que se llegan a conocer solo en el momento que se producen, por una falta de tiempo dedicado con anterioridad a la preparación de nuestro viaje o trayecto diario habitual. El servicio de asistencia siempre procederá a interesarse por tu problema según aquello que tengas contratado. Recuerda que prevenir futuros percances siempre depende en su mayor parte de ti, y sobretodo, que es muy fácil de realizar y no requiere mucho esfuerzo. Con poco, puedes hacer que la asistencia que te facilitemos sea la mejor adaptada a tus necesidades, seas conductor habitual o no. Si sigues nuestras pequeñas recomendaciones, estamos seguros de que estarás más seguro.